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🇲🇽Este jabón está inspirado en el café de olla tradicional de Mexico 🇲🇽
De intensidad fuerte, poco molido, aromatizado con canela y clavo de olor y endulzado con piloncillo (panela), cada hogar tiene su receta y su modo de hacer. El café de las abuelas, que son las que transmitían la receta de generación en generación y supervisaban todo el proceso de la producción y venta familiar del café 🌱, podía llevar también alguno de estos ingredientes: peladuras de naranja o de limón, pimienta de tabasco, anís estrellado o chocolate amargo.
Se prepara al fuego en una olla de barro y se toma en tazas de barro también🧉 (ya sé que es un mate, pero no encontré dibujito de olla de barro 🤷♀️) El barro aporta otro sabor… Sabor a hogar en familia o con amigos reunidos junto al fuego, según recuerdan tantos mexicanos 🔥🔥
El surgimiento de una nueva cultura del café de especialidad ☕ y la falta de tiempo no invitan seguir consumiendo estre tradicional, fuerte y rústico café de olla, que necesita su tiempo y su ritual, y las nuevas generaciones lo conciben como algo viejo y anticuado, pero que sigue vivo en tantos hogares rurales donde cada taza repone el cuerpo y deja esa sensación de bienestar y «de otros tiempos».
Aquí mi homenaje jabonil. Sobre una base de jabón limpiador y suave para la piel, este jabón reúne ingredientes que se han utilizado desde hace tiempo para limpiar y quitar olore
s: café, clavo y bicarbonato sódico. Lleva también canela, por supuesto, y un poquito de panela para recordar el característico sabor del piloncillo. Además de limpiar y quitar olores sin agredir es exfoliante con el propio café molido, para arrastrar restos de suciedad en la piel y bajo las uñas (la cafeína tiene poder disolvente de grasas sobre todo).
Por eso puede resultar un buen aliado para tus manos en la cocina, el garaje, el jardín, la construcción…
Casanna 
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